jueves, 4 de octubre de 2012

El abuso de la gestión universitaria

Os dejo el artículo que nos publicó ayer El Mundo sobre el Abuso de la Gestión Universitaria.

TEXTO:

- ¿Qué pasó con tu acreditación?
- Denegada. Me comenta un evaluador que me falta "gestión".

Este fragmento de la conversación que manteníamos hoy con un compañero de otra facultad ha sido una de esas gotas que colman un vaso que no parecía que se pudiera colmar más. Y hemos pensado que merece la pena explicársela a los lectores y someterla a su consideración. Verán. En la universidad española, como en muchas otras instituciones públicas, convivimos dos tipos de trabajadores. Los que se dedican simplemente a desarrollar su trabajo (unos más y otros menos, claro, porque aquí se puede vivir razonablemente bien sin dar un palo al agua, siempre que no seas molesto y no hagas ruido), y los gestores, es decir, aquellos que abandonan total o parcialmente las actividades para las que la sociedad les contrata, para dedicarse a la organización y gestión de la universidad.


Estos gestores han sido tradicionalmente los rectores y vicerrectores, decanos y vicedecanos, directores y secretarios de departamentos, etc. Como se da la circunstancia de que estos personajes son los que ponen las normas, ellos han decidido que para desarrollar sus tareas de gestión, necesitan auto-reducirse obligaciones docentes, además de ver incrementados sus salarios con pluses auto-concedidos. Esto es un pequeño escándalo comparable a los sueldos y privilegios que se auto-otorgan los políticos de nuestras queridas administraciones, pues en el fondo, estos gestores de los que hablamos no son más que políticos, pero de la Universidad.

Hace un tiempo, desde las altas instancias educativas se estableció que debía haber algún tipo de evaluación previa de los méritos profesionales que facultara a los profesores para optar a plazas de mayor rango. Así, un titular de universidad (como nuestro compañero) que quiera poder optar a una cátedra, necesita previamente que su trayectoria sea evaluada (acreditada). En la práctica, el proceso de acreditación consiste en que los profesores son evaluados por un comité que aplica unos criterios lo suficientemente oscuros como para que sean igualmente probables la concesión o la denegación de la acreditación para un mismo currículum. Eso sí, como algo habrán tenido que ver los gestores en la elaboración de estas normas, se decide que la gestión es un mérito que supone el 10% de la valoración. Por ejemplo, para ser acreditado para catedrático, se necesitan 80 puntos de 100, de los que se conceden un máximo de 35 por docencia, un máximo de 55 por investigación, y un máximo de 10 por gestión. Alguien que no haya tenido cargos de gestión debe por tanto obtener 80 puntos sobre 90, mientras que alguien que sí los haya tenido, necesita 80 sobre 100, porque, aunque haya estado años con una sensible reducción de carga docente, tiene la misma calificación docente que quien no la haya tenido. ¿Qué les parece?

Y claro, como los cargos tradicionales de gestión ya no dan para que todo el mundo tenga gestión evaluable, últimamente han proliferado como setas una serie de carguillos inventados, que suelen llamarse asesor o coordinador de las tareas más peregrinas.

En conclusión, la conversación con la que abrimos este artículo, es, realmente, una vergüenza. Obviamente, no estamos de acuerdo en que la gestión sea valorada a efectos de la carrera académica de los profesores universitarios, por distintas razones:

1.- No todo profesor puede acceder a esos cargos. Sólo lo pueden hacer de dos maneras:

   Que un compañero, ya gestor, le señale con su dedo nombrador de cargos.
   Que se presente a una elección (si es que las listas de consenso y demás componendas se lo permiten) en la que, si se quiere ser elegido, hay que ser lo más políticamente correcto posible y prometer que no cambie absolutamente el status quo. Cosa a la que algunos no estamos dispuestos.

2.- La actividad gestora no es evaluada por nadie. Es decir, un decano puede nombrar a su amiguito del alma como vicedecano de las actividades boloñesas (por ejemplo) y ¡voilà! ya tiene a un acólito más con su plus, su reducción docente, su reconocimiento para sus acreditaciones. Y eso aunque se dedique a hacer pasta boloñesa.

3.- Muchas de las tareas de estos cargos no son más que tareas administrativas que bien (y, probablemente, mejor) podría hacerlas un administrativo a tiempo parcial.

Pero lo que es un escándalo mayúsculo es que no sólo se valore la gestión para ser catedrático, sino que se convierta en un capítulo imprescindible para llegar a serlo. ¿Es que no es suficiente una buena trayectoria docente e investigadora para optar a una cátedra? ¿Por qué es mejor desempañar un cargo (bien o mal, da igual) e impartir menos docencia? Nos tememos que el siguiente paso será convertirse en catedrático sólo con los "méritos" de gestión. En ese momento, habrán cerrado el círculo. Los gestores y sólo ellos serán los catedráticos de la Universidad. 

José Manuel Cabello González
Profesor Titular de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga

Francisco Ruiz de la Rúa
Catedrático de Métodos Cuantitativos de la Universidad de Málaga

21 comentarios:

  1. Gracias por el artículo a ambos. Hacia tiempo que esperaba que alguien de la Comunidad universitaria tuviese el valor de poner, al menos uno de estos puntos, en negro sobre blanco. El proceso de acreditación es, cuando menos, obscuro. Lamentable.
    Gracias Che

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  2. Che:artículo tan esclarecedor como enervante. En este país hemos llegado
    a un punto en el que pisas una piedra y sale un alacrán. No se libra nadie.
    Y ya, desde la presidencia del Consejo Social, fui consciente de que la Política,
    con sus corruptelas, era una espléndida coartada para ocultar las de la vida universitaria. ¡Qué situación tan descorazonadora!
    Un ABRAZO,
    Salvador

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  3. Y luego muchos de estos catedráticos dicen que lo màs importante es tener docentes con "experiencia y práctica" que acerquen el mundo real a las aulas. Supongo que no interesa dar esos 10 puntitos más, por ejemplo, al docente que haya además trabajado en la empresa privada con buenos resultados. Así nos va!. Gracias Che.

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  4. Del Gaudeamos igitur: "Viva la Universidad, vivan los profesores. Vivan todos y cada uno de sus miembros, resplandezcan siempre." Pues entre miembros y miembras ...

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  5. Ya era hora que en la comunidad universitaria apareciesen personas como tu, que conocen la realidad laboral, para desvelar las oscuras artes que siempre han existido en esa comunidad.
    Enhorabuena es un articulo más que esclarecedor de la relidad Universitaria.

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  6. Del manual de principios y orientaciones para aplicación de los criterios de evaluación (que te puedes descargar de aquí http://www.aneca.es/content/download/10527/118089/version/1/file/academia_14_ppiosyorientaciones.pdf) en su apartado 3C se incluyen como "experiencia en gestión" tanto dirección de proyectos como organización de congresos como pertenencia a comités editoriales de revistas indexadas. Por lo tanto, se puede dar (y se ha dado) el caso que sin haber pasado por ningún puesto de libre designación, ni siquiera por puestos elegidos (como claustro o junta de centro o consejo de departamento donde se elija) se obtenga una puntuación no nula (posiblemente no los 10 puntos) que, finalmente, te haga obtener un puesto de catedrático. Por lo tanto, a la pregunta
    "¿Es que no es suficiente una buena trayectoria docente e investigadora para optar a una cátedra?" hay que responder "sí, por supuesto". Una buena trayectoria docente e investigadora incluye dirección de proyectos, haber evaluado para alguna agencia, quizás coordinar un programa de doctorado, que, en muchos casos, resultan suficientes para ser catedrático.


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  7. JJ: por supuesto que es suficiente, pero en desigualdad de condiciones en comparación con quien ha ostentado un cargo, que como se explica en la entrada del blog, tienen ventaja. Por dirección de proyectos de investigación no dan los 10 puntos ni de lejos, y el resto de cosas que nombras son básicamente análogas a tener un cargo: nadie coordina un programa de doctorado porque quiera (necesita contactos, apoyos, posibilidad de que no haya nadie con más solera queriendo hacerlo... en fin, nada que ver con los méritos de uno, y, aún coordinándolo, estaríamos hablando de gestión también), y respecto a haber sido evaluador para alguna agencia, si te refieres a ser evaluador de la ANECA, estamos entrando ya en un ciclo meta-gestionador autorreferencial que da susto ;P

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  8. En desigualdad estará quien se haya dedicado a la gestión (10 puntos máximo) restándole tiempo a la investigación (55 puntos máximo). Simplemente compara lo que puede valer un decanato (por no mencionar un vicedecanato) con lo que te puede contar una publicación en una revista con índice de impacto. La gestión es un porcentaje muy pequeño de la puntuación total y ni mucho menos determinante a la hora de conseguir la acreditación de cátedro. Como tú mismo has dicho, 90 puntos de 100 _no_ son gestión, por lo que si "te falta gestión" deben faltar también, al menos, 10 puntos de alguno de los otros dos apartados.
    Cómo evalúen cada mérito evidentemente dependerá del trabajo empleado. Ser revisor de una revista del primer cuartil no dará tanto mérito como haber sido decano 8 años, pero, como he dicho, si tienes 78 puntos en gestión + docencia y arañas 2 puntos en gestión (lo que se puede hacer habiendo sido IP de algunos proyectos y más cosas naturales como revisor de trabajos y demás) ya tienes los codiciados 80 puntos. En todo caso, insisto y vuelvo a insistir, en mi entorno más cercano un gran porcentaje de las cátedras se han obtenido sin haber sido cargo de ningún tipo.

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  9. "si tienes 78 puntos en gestión + docencia y arañas 2 puntos en gestión" La primera "gestión" es "investigación", evidentemente.

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  10. Y aún hay más: En la Universidad Carlos III de Madrid hace años se aprobó una norma por la cual quien haya desempeñado durante cuatro años un cargo académico, lo sigue cobrando un año más cuando cese en el cargo. Si son ocho, lo cobra dos años más; y así sucesivamente. Imaginaos lo que se dijo cuando en el Consejo de Gobierno a alguien se le ocurrió plantear la derogación de tan escandalosa norma.

    Saludos.

    Rafael Escudero. Profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid.

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  11. JJ: de nuevo, el problema es que den puntos por gestionar algo. Eso no es mérito de un profesor de universidad (a no ser que sea profesor de algún área de gestión de eventos, turismo o instituciones). Desde luego que no lo es si, además, como es el caso, ni siquiera se evalúan los resultados obtenidos en tal gestión. Vaya, que tenemos ahí 10 puntos otorgados por nada que tenga que ver con ningún mérito de ninguna clase. ¿Que son 10 puntos y eso es poco? Vale. Menos tenía que ser, concretamente 0. ¿Que sin ellos también se consigue la cátedra? Esperemos que sí, aunque tal y como evalúa la ANECA, que ni te dice cómo te ha dado los puntos, no lo podemos saber seguro. ¿Que el que hace de gestor pierde investigación y está por tanto en desventaja? Yo creo que ningún profesor universitario que fuera bueno en investigación debería dejarla para gestionar nada -la sociedad no debería permitir esa pérdida-. En los casos en que no son buenos en investigación, sólo se les está dando una ventaja inmerecida.

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  13. Los dos anónimos de antes son míos.

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  14. @Jafma ¿de qué manera es un problema que te den puntos por ser investigador principal de un proyecto de investigación? ¿Es un problema juntar un equipo, escribir la propuesta, que te la aprueben, que quizás crees un puesto de trabajo de investigador que pueda sacar la tesis?
    En todo caso, la discusión no es esa. Cada uno es libre de opinar el porcentaje que se debe dedicar a cada cosa en la ANECA. Yo puedo opinar que la investigación deber ser un 90% y quien se dedique principalmente a la docencia y publique poco querrá, probablemente, que este apartado sea el de mayor importancia. Pero el artículo expone una serie de hechos, resumidos en "no se puede ser catedrático sin haber ocupado un puesto de libre designación" y en mis anteriores comentarios he demostrado que no es así. A partir de ahí podemos discutir sobre si al vicedecano de ordenación académica no se le ve el pelo más que cuando se hacen los horarios o si existe un coordinador de estudios que todavía no se han implantado. Pero esa no es la tesis del artículo.

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  15. En línea con lo que comenta JJ y estando totalmente de acuerdo en sus argumentos, creo que la noticia está distorsionada y no responde en absoluto a la realidad de los procesos de acreditación a catedrático.
    Lo primero que debería resaltarse en la noticia es que cualquier gestor sin investigación jamás podrá acreditarse, aun realizando una tarea impecable en su gestión y por más años que lleve gestionando; incluso puede ser un excelente profesor. Con estos dos apartados, jamás será acreditado para catedrático según el documento de “Principios y orientaciones …”
    Sin embargo, un mediocre investigador que a su vez es pésimo docente, rellenando bastante apartados que muchos de ellos no exigen calidad alguna, sí que puede conseguir su acreditación a catedrático. Hay que tener presente que uno de los apartados más galantes de la calidad son las publicaciones indexadas y todos sabemos que existen montones de situaciones donde el número de aportaciones está inflado (tú me pones en este artículo y yo en el otro, parentescos, favores, etc).

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  16. Estoy completamente de acuerdo con los comentarios de JJ. Yo me acredité a catedrático sin haber ocupado ningún cargo académico. Aunque sí tenía méritos de gestión de grupos de investigación (IP de proyectos, organización de congresos internacionales...) que probablemente suplieron la carencia anteriormente mencionada, y que considero valorables para la figura de un catedrático, al que podría exigirse un cierto liderazgo. La gran mayoría de compañeros de mi entorno que se han acreditado a catedráticos estaban en mi situación. En el otro lado de la balanza, conozco varios casos de personas con mucha trayectoria de gestión universitaria y que no han sido acreditados (fundamentalmente por carencias en méritos de investigación).
    Por ello creo que el artículo es sesgado y no refleja la situación real.
    Finalmente, un comentario al diálogo inicial, en que un profesor se queja de no haber sido acreditado a Titular por falta de gestión. El interesado no comenta qué otras sugerencias al CV recibió en el informe de ANECA. Teniendo en cuenta que para acreditarse a Titular se valoran 4 tipos de méritos: Investigación-hasta 50 puntos, Docencia-hasta 40 puntos, Formación-5 puntos y Gestión-hasta 5 puntos, y que se obtiene una evaluación positiva con puntuaciones superiores o iguales a 65 puntos, es difícil creer que la principal carencia en el CV del interesado haya sido su falta de gestión.

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  17. Como ya he escrito en otra respuesta antes, yo no creo que sea imprescindible tener cargos de gestión para acreditarse; está claro que sí puede acreditarse uno sin ello, dado que la gestión son 10 puntos de 100 (asumiendo que la ANECA puntúe objetivamente, cosa que sabemos sólo hasta cierto punto porque se niega literalmente a proporcionar un desglose de la evaluación de los candidatos más allá de los tres números asignados a investigación-docencia-gestión). Tampoco estoy de acuerdo con el punto 3 de las conclusiones de esta entrada del blog; no creo que la labor de todo cargo de gestión pueda hacerla un administrativo.

    Ahora bien, sigo sin ver cómo no se considera un verdadero escándalo que puntúen 10 puntos por hacer algo que no es que sea difícil de evaluar, sino que directamente, según las propias normas de acreditación, no se evalúa (como si sólo fuera 1 punto; me seguiría pareciendo escandaloso). Tampoco entiendo que no se considere un escándalo que la agencia evaluadora se niegue a proporcionar desgloses detallados de la evaluación. Añado a todo eso lo que también dicen los autores de la entrada: que no se puede optar a tener un cargo de gestión por exclusiva voluntad propia y méritos propios de investigación/docencia, con lo que no todos los que podrían querer tienen oportunidad de acceder a esos puntos.

    Teniendo esas cosas en cuenta, ¿no está claro que hay verdaderas barbaridades en esto, por mucho que uno pueda llegar a acreditarse a pesar de esas barbaridades? ¿Que esos 10 puntos, o bien se evalúan de alguna manera, o bien se quitan? ¿Que la ANECA evalúa de forma oscura y no científica? Entiendo que no se esté de acuerdo al cien por cien con la entrada (yo no lo estoy en algunas cosas), como debería suceder con casi todo, pero hay cosas que desafían toda lógica...

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  18. Seamos serios, ¿cuántos "ANECADOS" ha habido en nuestras Universidades en los últimos años? Cientos sino miles...
    Ahora la culpa de que este profesor no haya pasado el filtro es porque no ha "gestionado". Pues bien, si no ha invertido tiempo en gestionar, sin duda habrá podido invertirlo en investigar más y mejor, y publicar convenientemente, amén de en otras muchas actividades que puntúan. O, ¿es que ha obtenido la máxima puntuación en todos los demás apartados que no son el de "gestión?

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  19. Soy él de antes. Acabo de darme cuenta de un lapsus tipográfico en mi anterior contribución. Donde dice "cientos sino miles" debería decir "cientos, si no miles"

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  20. Los autores del artículo ignoran, seguro que a propósito, todo lo que la ANECA evalúa como gestión. No todo es cargo, cargito,.... como alguien ha indicado aquí razonablemente. Hacer ruído de esto me parece poco crítico y poco universitario.

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  21. Por "gestión" también se contempla en las evaluaciones de acreditacion la dirección de proyectos de investigación. Y esto sí está entre la labor del profesor universitario. De todas formas, estoy de acuerdo con algunas de las opiniones que se han vertido sobre que no deberían valorarse los cargos académicos en los procesos de acreditación. Ya están recompensados por reducciones docentes y complementos económicos.

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